The Cave o la vida en un Mundo Anti-pelagiano
Pelagio fue un monje cristiano de
los primeros siglos de nuestra era y sostenía una hipótesis que a la luz de
nuestros días podría parecer más que sensata. Consistía en la afirmación de que
no hay pecado original y
que no precisamos de la gracia de Dios para ser buenos. Ciertamente Dios ayuda,
y se agradece el detalle, pero para ser buenos, nos bastamos a nosotros mismos.
Por obvias razones su pensamiento fue tachado de herejía y su producción cayó
en el olvido.
Nuestro mundo está completamente
imbuido en el pelagianismo,[1]
que nos resulta completamente coherente y racional. Es por ello que cuando
aparecen juegos como The Cave, que nos imbuyen en un mundo anti-pelagiano,
sentimos un choque extraño. Somos malos por el único hecho de estar en la cueva
y sin ayuda de la misma (o mejor, pese a la ayuda de la misma), nos veríamos
abocados a malas acciones.
Y es que no se trata de que la
cueva sea un espacio de maldad y perdición, sino que dentro de ella, hacer el
bien resulta completamente truculento y difícil, porque para avanzar dentro de
la cueva, las acciones que llevan a cabo los personajes no son propiamente
buenas; empero, lo truculento del bien, como en aquellas pinturas sobre
la batalla final a la hora de la muerte, está al final. La sensación de
perdición tras haber hecho lo propio (de cada personaje) y toparse con un final
desolador va en contravía de las expectativas de la acción hecha; y es que uno
juega como debe jugarse para avanzar, pero con un final “triste” que si se alcanza
con todos los personajes se adquiere el sospechoso logro de “Corrupción”.
Ciertamente existe la posibilidad
del bien, pero para lograrla, dentro de la cueva, se requiere de una cierta “revelación”,
que puede ser tan accidental como revelada. Tal fue exactamente la pelea que
enfrentó nuestro antiguo contemporáneo Pelagio. Si no se precisa de la gracia
de Dios para obrar el bien, no se precisa de la gracia de Dios en absoluto.
Pero la cueva es distinta, allí necesitas una especie de gracia, y no la
obtendrán aquí, para poder hacer el bien en The Cave…
“Es la historia de ciertas personas y ese oscuro rincón que ocupa una
parte de sus corazones. Tened cuidado antes de juzgar, ese oscuro lugar también
se encuentra en vuestro corazón. Algún día, os encontraréis adentrandoos en mis
profundidades, en busca de aquello que más anhelais... y puede que tampoco os
guste lo que descubrais.”